Puedes perder peso haciendo dieta tan sólo dos días a la semana
Parece ser que con una dieta de dos días a la semana es suficiente para perder peso e incluso puede ser más efectivo que una dieta más estricta en la que no puedes saltarte ningún día.
Esto no significa que podamos atiborrarnos los otros 5 días, debemos llevar una alimentación saludable aunque podamos concedernos algún capricho. Una buena alimentación es clave para tener una buena calidad de vida.
Estos resultados se observaron en un estudio científico en el que se pretendía medir la influencia de la dieta en la reducción del riesgo de cáncer de mama. Los resultados fueron favorables, pero además se observó una importante reducción de peso entre las participantes en este estudio.
Cuando comenzamos una dieta estamos convencidos, pero poco a poco vamos desmotivándonos y acabamos por abandonarla debido sobre todo a que puede ser demasiado estricta volviéndose monótona y aburrida.
Así, con una dieta de dos días a la semana sin carbohidratos como pastas, patatas o pan, pueden ser suficientes para perder esos kilitos de más sin falta de agobiarse y casi sin darte cuenta, mientras nos cuidamos el resto de la semana.
Los hidratos de carbono o carbohidratos, también llamados glúcidos, se encuentran casi exclusivamente en alimentos de origen vegetal. Existen varios tipos:
- Carbohidratos simples: como la glucosa y la fructosa. Son de rápida absorción, lo que hace que nuestro organismo secrete insulina. Esto estimula el apetito y favorece los depósitos de grasa. Los alimentos que más contienen son el azúcar, la miel, mermeladas, jaleas y golosinas. La leche, fruta y hortalizas también los contienen, pero en menor cantidad.
- Carbohidratos complejos: como el almidón y el glucógeno. Son de lenta absorción. Los alimentos que los contienen son el pan, pastas, cereales, arroz, legumbres, maíz, cebada, centeno y avena entre otros.
Para seguir esta dieta de dos días a la semana debes comer carne, pescado, marisco, pollo y aves, conejo, huevo, verduras de hoja verde, pimiento, champiñón, aceitunas, espárragos, frutos secos y evitar el pan, la leche y sus derivados, las bebidas azucaradas, las patatas y los productos empanados o rebozados con harina.
Bebe mucha agua y toma infusiones como té verde.
Es recomendable que consultes con un médico siempre que comiences una dieta para así evitar alguna carencia y que te pueda aconsejar lo mejor en tu caso.